Un 8M +reivindicativo

El 8M es un día para reivindicar los derechos de las mujeres y la búsqueda de la igualdad. Esta fue la fecha elegida debido a que un 8 de marzo de 1857, las trabajadoras de una fábrica textil organizaron una huelga como protesta contra las malas condiciones laborales. 146 mujeres murieron en un incendio. No pudieron escapar. Los patrones encerraban a sus trabajadoras en la fábrica mientras trabajaban, porque tenían miedo de que se uniesen a los movimientos sindicalistas que estaban cogiendo fuerza en esa época.

Las reivindicaciones, las huelgas, las manifestaciones,… Son ejemplos de cómo la unión de personas y el uso de la palabra puede tener mucha fuerza. De cómo el lenguaje que usamos refleja nuestra forma de ver el mundo y nuestra propia identidad.

Al igual que en muchos aspectos de nuestra vida, en el lenguaje también se manifiesta la herencia del sistema patriarcal. Conceptos como “sexo débil” para referirse a las mujeres todavía se recogen en la RAE, mientras que sororidad no pasó a formar parte hasta 2018. En un momento en el que se reavivó la lucha feminista con el movimiento #MeToo= #Eutamén tras el caso Weinstein.

En este contexto en el que el poder de la palabra es tan fuerte, el lenguaje se convierte en una herramienta fundamental para el movimiento feminista con la que evitar las construcciones sociales sexistas.Por ese motivo, es tan importante promover el lenguaje inclusivo. Porque con las palabras nos expresamos, con ellas convencemos, con ellas nos defendemos.

Es precisamente de la necesidad de conseguir la igualdad en todos los ámbitos de nuestra sociedad que, en la campaña de este año para el Día Internacional de la Mujer, los ayuntamientos de Catoira, Cuntis y Caldas han repleto sus calles de margaritas violetas con palabras de empoderamiento femenino. +Corresponsabilidad, +Coeducación, +Respeto, para tener +Feminismo y conseguir + Igualdad. Porque no es una lucha para que hombres y mujeres sean rivales, sino para que sean aliados.

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